Catorce personajes en una calurosa tarde de verano en Madrid acaban por encontrarse en el Kilómetro Cero de la Puerta del Sol. Se trata de Marga (Concha Velasco), una mujer casada y cansada de un matrimonio que no funciona, que decide llamar a un gigoló que ha encontrado en la sección de contactos de un periódico. Así conoce a Miguel (Jesús Cabrero), el cual comparte piso con Benjamín (Miquel García). Pero éste tiene que ir a dar un paseo para dejar la casa libre para el «trabajito» de Miguel. Tomándose un helado por la calle, Benjamín conoce al guapo de Bruno (Víctor Ullate Jr.), un atractivo bailarín que tiene una cita a ciegas con alguien que ha conocido por Internet. Aunque en realidad el «otro» era Máximo (Armando del Río), que piensa que su ligue es Sergio (Alberto San Juan), un tímido funcionario de Hacienda, que está a punto de casarse y que ha quedado con Tatiana (Elisa Matilla), una profesional del sexo, para llegar con algo más de experiencia a los deberes matrimoniales. Sin embargo, Tatiana se ha quedado con Pedro (Carlos Fuentes), un estudiante de cine de provincias, que ha quedado con una amiga de su hermana, Silvia (Mercè Pons). Ésta es una actriz en paro, que no duda en tirarse ante el automóvil de un famoso director de teatro, Gerardo (George Corraface), para conseguir el papel de su vida.

A este grupo, hay que añadir a Mario (Tristán Ulloa), camarero de un bar de la Puerta del Sol y con planes para abrir su propio negocio. En el bar siempre está Roma (Cora Tiedra), una adolescente que está coladita por él, y que es la hermana de la novia, Amor (Silke), la cual está deseando casarse de una vez por todas con Mario (Tristán Ulloa). Paseando por Madrid, a Amor le roban varias veces y acaba en la comisaría de Sol, donde conoce a un Policía (Roberto Álamo), que resulta ser un antiguo amor de verano.